La Apertura a la Conciencia A Través de Mi Despertar Espiritual

La Apertura a la Conciencia A Través de Mi Despertar Espiritual
Antes de hablarte de la conciencia desde mi despertar espiritual, quiero comenzar aclarando la diferencia entre ambos conceptos y cómo se entrelazan. La conciencia espiritual es la comprensión de nuestra verdadera naturaleza y la conexión con algo más grande que nosotros mismos. El despertar espiritual, en cambio, es el proceso que nos permite darnos cuenta de esa conexión. En pocas palabras, el despertar es el catalizador y la conciencia es el estado que alcanzamos.
La conciencia está presente en todo momento de nuestra vida y se manifiesta a través de nuestras experiencias individuales y colectivas. Es la expresión más pura de vivir en fe y soltar el control. Reconocerla o ignorarla depende de cada uno de nosotros.
Desde muy temprana edad intuía que existía una forma más amplia y profunda de vivir, más allá de lo que mis ojos podían ver. Podía percibir lo que estaba detrás de lo aparente, aunque no comprendía para qué servía esa visión. Crecí creyendo que debía adaptarme, ser “la niña buena” y la “mujer abnegada”, porque así lo dictaba la sociedad y la religión. Eso validaba una creencia inconsciente: que mi verdad era simplemente ajustarme a los demás.Veía la grandeza y el potencial en otros, pero no en mí. Sin embargo, algo en mi interior me decía que existía una realidad paralela que un día me mostraría lo contrario.
Con el tiempo, mi pasión por entender “mi verdad” se convirtió en un camino espiritual. Fue un proceso lento pero seguro: aprendí a ir hacia adentro, a soltar el miedo y abandonar las ideas fijas de quién era. La meditación, la conexión con mi cuerpo y emociones, y la medicina de la selva fueron mis aliadas en este despertar. Poco a poco, fui reconociendo la conciencia. Se renovó mi mirada hacia la vida, hacia mí misma y hacia los demás. Comprendí que no se trataba de perderme en el otro, sino de reconocer la luz en mí y en todos los seres.
Este camino comienza cuando liberamos la mente y abrimos el corazón. Cada experiencia que vivimos nos acerca a la conciencia; no existe lo bueno ni lo malo, solo la oportunidad de expandirnos. La conciencia es presencia, gratitud y el recibir constante desde nuestra naturaleza espiritual.
Hoy te comparto, desde mi corazón, la inspiración y la voluntad de que reconozcas tu verdad y tu conexión infinita con la conciencia divina. En nuestras sesiones de vision board individual y terapias hemos creado un espacio amoroso para ayudarte a deconstruir esas creencias limitantes y comenzar a vivir plenamente desde tu despertar espiritual.
Con amor,