Creatividad, Intuición y el Regreso a lo Básico
La creatividad es la puerta a la receptividad. Somos creadores por naturaleza. Además, es una de las herramientas más poderosas para despertar la voz dormida de la intuición. A través de la inspiración, la apertura a nuevas experiencias y la acción consciente, abrimos el espacio interno desde donde brota la creatividad. Desde ahí, permitimos que la energía de nuestro creador se exprese a través de nosotros —no desde afuera, sino desde lo más profundo.
Volver a lo básico es recordar la belleza de la sencillez: el canto vibrante de los pájaros, la lluvia cayendo suavemente, un amanecer contemplado en silencio, o el lento movimiento de las hojas en un día de verano. En esos momentos de quietud y presencia, nos reencontramos con nosotros mismos. Y es ahí donde comienzan a surgir nuevas ideas, sensaciones frescas y una fuente inagotable de creatividad que puede nutrir todos los aspectos de nuestra vida. Así se despeja el canal claro por donde habla la intuición.
Cultivar estas tres cualidades —creatividad, intuición y sencillez— nos regala la posibilidad de vivir en coherencia con nuestra esencia más pura. Nos conecta con lo divino y con una conciencia más elevada que nos guía a crear una vida más amorosa, más libre y menos dolorosa.
Desde el diario consciente, te invito a reflexionar en lo siguiente:
¿Cuántas veces nos damos permiso para recibir nuevas ideas y oportunidades?
¿Estás lista(o) para regresar a lo básico?
Te invito a explorar estos espacios de conexión y expansión a través de nuestros talleres de vision board y journaling consciente, diseñados para ayudarte a cultivar nuevas formas de mirar y habitar la vida.
Con cariño,
